Tener o conservar amigos es propio de los seres humanos en todas las etapas de la vida. En los chicos es muy habitual tener un amigo íntimo y especial, porque la vida los unió en el seno familiar o desde el jardín o en la escuela. Ese amigo tiene la bendición de tener los mismos gustos, de permitir divertirse de la misma forma, de adquirir experiencia juntos. Las especialistas de Momento Cero elaboraron este informe sobre la importancia de la amistad en la temprana infancia.
«Muchos chicos se animan a hacer actividades especiales si van con su amigo del alma. Juntos se sienten invencibles y se complementan cuando es necesario. Es común escuchar: “¡Tenés miedo!” “Dale yo te acompaño.”, indica la Lic. Adriana López, especialista en temprana infancia y co-fundadora de Momento Cero.
En palabras de Emilia Canzutti, fundadora de Momento Cero, «además del mejor amigo, están los dos entre más amigos y forman un equipo donde se tejen diferencias que enriquecen la emocionalidad. Trae alegría, esperanza, ilusión, camaradería. Se aprende a disfrutar, a cooperar, a elegir, a sumar conocimientos sobre sí mismos y de los demás».
Hay épocas en donde los papás se preocupan por que sus hijos están más aislados, no invitan a nadie, ni tienen ganas de ir a un cumple, menos a una pijamada, quizás es un momento para estar con uno mismo, acomodando ideas o sentimientos, o resguardándose de algo o prefiriendo estar solo… como dicen ellos “haciendo fiaca”.
«Todos tuvimos épocas de idilio con un amigo y todos sufrimos alguna vez una separación abrupta e irreconciliable. Pasamos momentos de no ser elegidos ni reconocidos por ningún amigo, situación que causa dolor pero que habilita a seguir buscando un amigo que te haga feliz y con el que quieras compartir momentos en la vida», finaliza Canzutti.
Más información o consultas escribiendo a contacto@momentocero.com.ar o en la web www.momentocero.com.ar