Hablar de ansiedad no es hablar de locura. La ansiedad es un elemento importante y natural que todos los seres vivos poseen. Sin embargo, cuando no se puede escapar de ella incluso en los días destinados al descanso, hay que tomar cartas en el asunto.
“Últimamente se escucha un disco repetido con la frase “Me voy de vacaciones y no me desenchufo” o “Vienen las vacaciones y ya me está subiendo la ansiedad por pensar en qué voy a hacer, a dónde voy a ir” y entonces sentir que llega la época de relajarnos, de distendernos y de pasarla bien pasa a ser más una situación estresante”, indica la Licenciada Cecilia Palozzo (MN 34964), psicóloga del staff del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA).
Sin embargo, hay una herramienta que contribuye a solucionar los problemas de ansiedad por no poder disfrutar las vacaciones y se trata de los límites. “Hay que respetar el límite, cuando vienen las vacaciones hay que conectarse con lo que uno no hace durante el año. Quizás hacer más deportes, dormir un poco más, poder desenchufarse de las tareas cotidianas y responsabilidades que nos llevan a estar más pendientes y más ansiosos”, comenta al respecto la Licenciada Palozzo. Además, agrega que es importante mantener ese límite y hacer que los demás también lo respeten.
Respecto al tiempo ideal de descanso, desde el CEETA indican que es relativo. “Hay algunas personas que logran desenchufarse dentro del tiempo que le dan para vacacionar, por ejemplo una semana. Pero a veces uno se va un mes entero de vacaciones y vuelve igual que antes. Otros se van un fin de semana y vuelven relajados. No depende tanto de la cantidad sino de la calidad del descanso. Podemos vacacionar sin cambiar de lugar y sin embargo descansar lo mismo”, comenta la licenciada.
Otro aspecto importante a tener en consideración es que es recomendable no sólo aprovechar las vacaciones para descansar, sino también los fines de semana. “Si nosotros pudiésemos, durante todo el año desconectarnos los fines de semana, eso sería fantástico. Desconectar el ocio con el negocio, el descanso versus el momento de trabajo”, indica Palozzo.
Además, otra de las situaciones frecuentes es que la persona quiera rápidamente generar un cambio brusco, lo que la lleva al estado de ansiedad, es decir, en palabras de la licenciada “Muchas veces pretendemos generar cambios radicales en muy poco tiempo y eso es lo que retroalimenta esta situación de que “me sube la ansiedad”, o “estoy mal, no logro salir o no logro cortar con cierto hábito”.
Sin embargo, los descansos de los fines de semana largos, de cuatros días aproximadamente, son beneficiosos también para aquellas personas a las cuales “desenchufarse” del trabajo o el estudio (o ambas) les lleva uno o dos días. A veces la tensión generada por las responsabilidades tarda más de un día en irse, es por eso que es fundamental aprovechar los fines de semana largos para descansar y despejar la mente, apagar el teléfono celular o tenerlo apartado, y respetar ese límite propio.
Por otro lado, hay quienes incluso en las vacaciones más largas, no pueden o no quieren viajar a otro lado. “Cuando no hay paisaje y las vacaciones se hacen en casa hay que buscar actividades que sean distintas dentro de lo posible, y dentro de lugares diferentes del medio donde estamos, buscar opciones de las cuales uno durante el año ni se percata que están muchas veces en el mismo lugar donde uno vive. Hay un montón de zonas que por la vorágine de seguir todos los días con la rutina uno no se da cuenta que las tiene al alcance de la mano”, indica Palozzo, y agrega como consejo para el despeje de la mente el “Cambiar de hábitos, cambiar de actividades, de horarios. Desarmar un poco la rutina ya sirve. Aunque uno se quede no significa que tenga que seguir respondiendo mails y con la rutina de todos los días”
Otros de los consejos para lograr bajar la ansiedad cuando las vacaciones se pasan en el hogar, son: buscar actividades placenteras, tratar de salir y caminar más, hacer deportes, gimnasia, acomodar los horarios para descansar, tener salidas con los que también se quedan y cambiar un poco la rutina y los hábitos de todos los días, ya que “eso ya es un corte”.
A modo de conclusión, la Licenciada Palozzo resume los tips para enfrentar las vacaciones sin ansiedad:
“Primero y principal reconocer qué es una vacación: un momento de ocio y recreativo y no pensar que el descanso es una pérdida de tiempo, porque muchas veces pasa eso “Si yo me voy de vacaciones y me tomo todo este tiempo va a ser una pérdida de tiempo, con tantas cosas que tengo que hacer”. Entonces ponerse un límite y hacer que los demás también respeten ese límite, comprender que no es una pérdida de tiempo si no un tiempo para uno, para reconectarse y para sentirse mejor. También es recomendable buscar actividades diferentes y placenteras, conectarse con lo que a uno le gusta y le hace sentir bien”, explica la profesional.
Además, menciona un aspecto muy importante que es el de “poder delegar y poder hacer que los demás colaboren y hagan. No estar siempre uno mismo para todo.”
Por último, desde el CEETA recomiendan “no pretender generar ni pensar en cambios radicales, por ejemplo: “bueno ahora que tengo todo este tiempo tengo que hacer todo esto” o “tengo todo este tiempo ganado por ende tengo que hacer todo esto”. Y muchas veces la persona se queda simplemente en la idea de todas las cosas que tiene o debería hacer y no realiza ninguna, lo que entonces traerá más insatisfacción y por ende más ansiedad” finaliza Palozzo.
El Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) tiene su sede central en el Edificio Concord-Sector Los Almendros-piso segundo Oficina 202. Km 50 de la ruta Panamericana ramal Pilar. Teléfono: 0230-4667175 o al 011-4788-6245 ó al Celular 15-4416-1578 www.ceeta.org También tiene sedes en Parque Patricios, Barrio Norte, Belgrano, San Isidro, Morón, Lomas de Zamora y Quilmes . En facebook, la fan page es https://www.facebook.com/ansiedad.ceeta
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Camila Sarmiento – Asistente de Cuentas |
Lic. María Fernanda Ipata – Directora |
Licenciada en Psicología, egresada de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la Universidad del Salvador.
Se especializó en Terapia Medica Familiar en la Universidad Nova Southeastern en Ft. Lauderdale, USA.
Realizó cursos de post-grado en Clinical Psychology, Abnormal Psychology, Psychofarmacology of Drug & Alcohol Abuse y Psychophysiology en la Universidad de Harvard, Extensión School, Boston, USA.
Egresada del Curso Anual de Post-grado en Trastornos de Ansiedad de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad.
Orientada al tratamiento psicoterapéutico del paciente con Enfermedades ó condiciones médicas crónicas.
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