Un caso más de violencia de género fue noticia: en Pilar una mujer sufrió quemaduras en su rostro y en sus brazos al ser rociada con nafta y prendida fuego por su marido, delante de su hijo de 10 años.
Sobre las consecuencias de este tipo de hechos de violencia de género en los más pequeños, las especialistas y fundadoras de Momento Cero, la Lic. especialistas en temprana infancia Emilia Canzutti y Adriana López elaboraron un informe desde la institución dedicada a favorecer el crecimiento de niños emocionalmente estables.
«Los niños y niñas que viven en un contexto familiar en el que hay violencia de género pueden tener consecuencias negativas significativas tanto a corto como a largo plazo afectando sus emociones, pensamientos, valores, comportamiento, rendimiento escolar y adaptación social. Se les dificulta aprender a resolver conflictos, a ser empáticos, y se puede ver afectada la idea de pareja», indica la Lic. Emilia Canzutti, Licenciada en Psicología. Universidad del Salvador. Especialista en vincularidad temprana (Matricula Profesional:90.400)
El equipo de profesionales de MOMENTO CERO está disponible para consultas o entrevistas sobre el tema. Comunicarse al 0230-4664772 ó 011-15-6096-4656 para concretarlas o enviar un mail a fernanda@quasarcomunicacion.com.ar |
A su vez, la Lic. Adriana López, psicoanalista especializada en niños, adolescentes y adultos, (Matricula Profesional: 23.655) indica que «En todos los casos son víctimas directas de violencia psicológica por los insultos, humillaciones que reciben, o como consecuencia de observar amenazas, el control, la vigilancia, las agresiones físicas o el abuso sexual que sufren sus madres. La exposición a este tipo de violencia como a cualquier otra que se de en la familia, puede tener consecuencias a largo plazo y afectar el funcionamiento de su vida adulta. Las situaciones violentas dentro de la vida en el hogar dificultan el desarrollo de sentimientos de seguridad y confianza. Estos niños pueden manifestar conductas externas: agresivas, antisociales, desafiantes, etc., e internalizadas: inhibición, miedo, baja autoestima, ansiedad, depresión, síntomas somáticos, etc.»
Las especialistas coinciden en que «Los niños no son víctimas sólo porque sean testigos de la violencia entre sus padres sino porque “viven en la violencia”».
Aunque no sean el objeto directo de las agresiones, padecen violencia psicológica, a veces también física, que es una forma de maltrato infantil.
En este punto, desde Momento Cero «definimos el maltrato infantil como cualquier acto por acción, omisión o trato negligente, de carácter no accidental, realizado por individuos, por instituciones o por la sociedad en su conjunto, y todos los efectos derivados de estos actos o de su ausencia que priven a los niños de su libertad o de sus derechos correspondientes y/o que dificulten su óptimo desarrollo».
Los niños y niñas que crecen dentro de familias en donde existe violencia de género pueden ver afectado su modelo de pareja, y de modalidad vincular. Muchos crecen creyendo que la violencia es una pauta de relación normal entre adultos. Al estar en fase de crecimiento y desarrollo madurativo, conforman su personalidad en función de la violencia y la toman como modelo, interiorizando los roles de maltratador o maltratada. Interiorizan patrones de comportamiento violentos y no discriminan lo que es adecuado o está bien, de lo que es injustificable. Los hijos de un maltratador crecen inmersos en el miedo. Ellos y ellas son candidatos al diagnóstico de toda la variedad de trastornos por estrés traumáticos, depresiones por desesperanza o de posibles trastornos de personalidad. Todo ello muchas veces, sin un solo golpe, sin un maltrato “directo”.
En ésta situación difícil de atravesar y en donde hay muchas personas involucradas es importante saber que siempre hay familiares, profesionales y organizaciones que pueden brindar ayuda. No olvidemos que los niños y las mujeres siempre son los primeros en ser rescatados en cualquier catástrofe, ésta puede ser una de ellas.
Al respecto, Momento Cero brinda el servicio de consultorías para abordar estas problemáticas La Consultoría es un espacio pensado para padres en el que se ayuda a encontrar herramientas para enfrentar situaciones esperables, problemáticas o conflictivas que enfrentamos con los niños en las distintas etapas evolutivas. La consultoría se realiza con la coordinación de terapeutas altamente especializados.