En el marco de la cercanía del festejo del día del niño, reflexionamos respecto a los trastornos de ansiedad y estrés que sufren los más pequeños desde temprana edad. Como padres, nos preocupamos por la salud de nuestros hijos y su desarrollo, es por eso que los cuidados se extienden hasta a sus estados de ánimo, respuestas a ciertas circunstancias y evolución de su autoestima y personalidad.
Los profesionales del Centro de Estudios Especializado en Trastornos de Ansiedad (CEETA) mencionan que en los trastornos de ansiedad intervienen varios factores que provocan diversas reacciones por parte de los niños. Por ejemplo, las situaciones traumáticas (como la pérdida de un familiar o una separación), la forma de educación de los padres y los procesos de socialización en los ámbitos de su vida como la familia, amigos, escuela. También influye la autoestima que se ve afectada por la imagen que tienen los demás de uno mismo y las estrategias de afrontamiento, es decir, los recursos que tienen los niños para afrontar los problemas.
“La ansiedad en los niños puede manifestarse de diversas maneras, hay quienes se tornen más dependientes y apegados a sus papás o cuidadores, hay quienes somatizan con dolores físicos, hay quienes están más inquietos y se enojan con facilidad de manera desmedida. A veces cuesta distinguir cuando se trata de ansiedad normal y cuando la excede convirtiéndose en un trastorno.
Temor a la oscuridad, a insectos o animales, a las tormentas o fenómenos climáticos, a no tener amigos o a alejarse de los papas, son las situaciones que más generan ansiedad a los pequeños”, detalla la Lic. Cecilia Palozzo (M.N. 34.964), del staff del CEETA.
Los síntomas más comunes que se manifiestan son la dificultad para conciliar el sueño o dormir, dolor de panza o cabeza o síntomas físicos en general y que a la consulta con el pediatra no haya ninguna causa física, dificultad para sostener la atención y la concentración en la escuela, en sus tareas, dificultades académicas, volverse excesivamente apegados a los papás, enojo abrupto y cambio del humor, expresen estar preocupados o temerosos, estén retraídos y evitativos. Es por esta razón que se necesita identificar el origen de la ansiedad para controlarla y evitar que una situación estresante la vuelva a disparar.
El rol de los padres o educadores es fundamental para que los niños aprendan a atravesar acontecimientos estresantes de una manera saludable, buscando la solución del problema con tranquilidad y confianza.
El equipo de profesionales del CEETA está disponible para consultas o entrevistas sobre el tema. Comunicarse al 0230-4664772 ó Enviar whatsapp aquí 11 5312 6795 para concretarlas o enviar un mail a fernanda@quasarcomunicacion.com.ar |
“Como papás, nuestra conducta es muy importante, ya que somos modelos para ellos. Sobre todo en los momentos de crisis, tratar de guardar la calma, tener una actitud contenedora y nunca de reproche. Abrazos y mimos ayudan a pasar el momento. También puede ayudar técnicas de respiración, nombrar al miedo de alguna manera divertida y permitir el espacio para hablar con ellos, reconocerles su temor, preocupación es muy importante”, agrega la especialista en trastornos de ansiedad, Palozzo.
Los profesionales de CEETA proponen algunas formas de intervención para ayudar al niño a reducir la ansiedad:
• Lo primero que deben hacer es hablar con el niño de lo que les preocupa y cómo se siente, para que se desahogue y exprese sus preocupaciones. Es importante comprender la importancia que tiene para el niño esa situación.
• Los niños buscan modelos a quienes imitar y de quienes adoptar ciertas conductas, es por eso que aquellos cercanos al niño actúen como modelos de conducta y afrontamiento de problemas
• Es importante animar al niño a enfrentar la situación que le genere miedo, dándole el ejemplo en alguna ocasión, ayudándolo a exponerse a esa situación gradualmente y felicitándolo por los avances. También brindarle las herramientas necesarias para afrontar los problemas solo.
Cecilia Palozzo recomienda tratar los trastornos de ansiedad con la terapia Cognitivo conductual por su veracidad y por los resultados positivos. “Recibimos cada vez más niños en el consultorio, como también la consulta directa de los padres ya en tratamiento. Esto puede leerse de muchas maneras, hay más conciencia por lo tanto se consulta antes y también los papás estamos viviendo con mucho estrés y preocupaciones que influyen sin duda en nuestros hijos”, añade.
Las personas más próximas al niño tienen un papel muy importante en la prevención de los trastornos de ansiedad. Los padres y los educadores pueden reducir el impacto de las situaciones o acontecimientos vitales estresantes que viva el niño, pueden educarlo para potenciar sus recursos personales y pueden promover nuevas experiencias y fomentar hábitos de vida saludables.
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El Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) tiene su sede central en 46 Plaza, Edificio Agora 3, 1º piso oficina 109 (Ramal Pilar Km 46). Teléfono: 0230-4667175 o al 011-4788-6245 / www.ceeta.org También tiene sedes en Parque Patricios, Barrio Norte, Belgrano, San Isidro, Morón, Lomas de Zamora, Avellaneda y Quilmes, entre otras. En facebook, la fan page es https://www.facebook.com/ansiedad.ceeta Consultas por WHATSAPP: +54 9 11 4402 7733
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Contactos de Prensa
Virginia Rodríguez Herrera – Asistente de Cuentas Directo: 0230-4664772 |
Lic. María Fernanda Ipata – Directora |
Gabriela Martínez Castro es Licenciada en Psicología egresada de la Universidad de Belgrano en 1991. Máster en Psicología Clínica en México.
Post-grado en Trastornos de Ansiedad de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad. Psicoterapeuta Cognitiva-Conductual, orientada al trabajo con Trastornos de Ansiedad y Trastornos de la Personalidad.
Formación en Terapia Cognitivo Conductual de Tercera Ola en la Fundación Favaloro.
Ex coordinadora docente de la cátedra de Psicología General en la Universidad de Belgrano. Ex coordinadora del Departamento de Psicodiagnóstico del Hospital Francés, área de Consultorios Externos.
Miembro de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad.
Directora de CEETA (Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad)
Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) – Edificio Concord-Sector los Almendros-piso segundo Oficina 202. Km 50 de la ruta Panamericana ramal Pilar. Teléfono: 02322-667175 ó al Celular 15-4416-1578 www.ceeta.org
Acerca de Lic. María Cecilia Palozzo
Licenciada en Psicología, egresada de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la Universidad del Salvador.
Se especializó en Terapia Medica Familiar en la Universidad Nova Southeastern en Ft. Lauderdale, USA.
Realizó cursos de post-grado en Clinical Psychology, Abnormal Psychology, Psychofarmacology of Drug & Alcohol Abuse y Psychophysiology en la Universidad de Harvard, Extensión School, Boston, USA.
Egresada del Curso Anual de Post-grado en Trastornos de Ansiedad de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad.
Orientada al tratamiento psicoterapéutico del paciente con Enfermedades ó condiciones médicas crónicas.
Acerca de la Terapia Cognitivo Conductual de Tercera Ola o Tercera Generación
Se trata de una innovadora terapia cognitivo conductual, que a diferencia de otras terapias, se aboca a modificar comportamientos y pensamientos. Está orientada hacia el presente, se investiga el funcionamiento actual. El énfasis de la TCC está puesto más en el “Qué tengo que hacer para cambiar” que en el “Por qué”. Muchas veces, el explorar expresamente y conocer cuáles son los motivos de lo que nos ocurre no alcanza a brindar una solución y no es suficiente para producir un cambio.
Es una psicoterapia basada en la evidencia y con un basamento científico y 100% comprobado. Los resultados se ven en el cortísimo plazo. El paciente tiene un papel activo, con tareas para realizar dentro y fuera de la sesión a través de la aplicación de las herramientas que se le brindan.
La terapia cognitiva conductual de tercera ola o tercera generación cuenta con numerosos aportes validados científicamente en los últimos años. Son las denominadas Terapias de Tercera Generación o Contextuales.
Son modelos de intervención que ponen su foco de atención en el contexto y la función de nuestros eventos privados como ser los pensamientos, emociones, sensaciones en lugar de su contenido, frecuencia o duración. La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), uno de los nuevos modelos de tratamiento que ofrecen las terapias contextuales, es uno de los mas reconocidos con evidencia empírica. El objetivo de la misma es lograr flexibilidad psicológica ante las situaciones difíciles de la vida y ante el sufrimiento, entender que nuestra vida es significativa y valiosa aun cuando sufrimos.
Utiliza diferentes técnicas como Mindfulness y ejercicios experienciales entre otros.
Se pueden medir los progresos obtenidos desde la primera sesión, se administran cuestionarios y planillas en los que se evalúan los síntomas específicos, en su frecuencia, duración, intensidad y características. Esta medición es repetida periódicamente hasta la sesión final, para tener una idea del cambio obtenido. La relación terapeuta-paciente es de colaboración y activa. Paciente y terapeuta se comprometen a trabajar con un objetivo común. Los pacientes pueden aportar sugerencias y participar en el diseño de las tareas para el hogar.
En muchos casos, se utiliza la biblioterapia, que consiste en que el terapeuta recomiende o facilite libros, folletos o apuntes acerca del problema para que el paciente se informe de lo que le sucede. Tiende a fomentar la independencia del paciente. Está centrada en los síntomas y su resolución. Se definen objetivos concretos a lograr. La meta de la TCC es eliminar, o al menos reducir los síntomas, y postula que si desaparecen, por ejemplo, los síntomas de pánico, inmediatamente también va a haber una mejoría en otras áreas, sin que aparezcan otros síntomas que los reemplacen. Pone énfasis en el cambio. Se le solicita al paciente practicar nuevas conductas y cogniciones en las sesiones, y generalizarlas afuera como parte de la tarea. Desafia la posición del paciente, sus conductas y sus creencias. Se centra en la resolución de problemas. Utiliza planes de tratamiento. Generalmente, la terapia utiliza planes específicos de tratamiento para cada problema, no utilizando un formato “único” para las diversas consultas. Propone una continuidad temática entre las sesiones. Es decir, más que simplemente decir que funciona, esta comprobado que funciona.
Los recursos disponibles en este portal, son de carácter informativo y no constituyen ni reemplazan el asesoramiento y tratamiento profesional.