Frente a la pandemia COVID-19 y la extensa cuarentena que se está viviendo en el país el CEETA (Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad) ha registrado un gran aumento de las consultas de hombres por sobre las de las mujeres. En ocasión del Día del Padre, los especialistas emitieron un informe especial al respecto sobre el crecimiento de los trastornos por ansiedad generalizada y ataques de pánico en hombres.
Se avecina el Día del Padre, un buen momento para reflexionar sobre el papel de los hombres y la paternidad en estos momentos difíciles de pandemia y aislamiento social.
«Estamos recibiendo más consultas por parte del público masculino por sobre el femenino en estos momentos de pandemia, considerando que en general, socialmente los hombres padres de familia, son quienes tienen el rol de sostén del hogar (aunque hoy por hoy está más repartido con las mujeres). Esto hace que estén más preocupados por la responsabilidad de mantener económicamente», explicó la Lic. Gabriela Martínez Castro, directora del CEETA.
Por todo el contexto que se está viviendo, los hombres manifiestan de una u otra manera su preocupación por diferentes temáticas, es por eso que han aumentado las consultas ya que, el hombre al ser considerado el sostén y proveedor del hogar y, pese a que todos los trabajos están en peligro por la pandemia, sea por suspensión de empleados, porque las empresas no pagan o disminuyen los sueldos o directamente echan parte de su capital humano, todo esto coloca a las personas, sobre todo a los hombres en una situación de muchísimo estrés. Y si estos hombres tienen hijos o familias a cargo se hace mucho más difícil la situación y la responsabilidad que deben superar.
La licenciada Gabriela Martínez Castro afirma que, “lo que se está viendo es que, cada vez más hombres están sufriendo de ansiedad independientemente de la pandemia y ahora con la pandemia se agudizó por el temor al contagio, el temor a salir, la necesidad imperiosa de poder hacerlo para poder proveer a la familia se encuentra en conflicto, por un lado, porque está el temor a contagiarse y la posibilidad de contagiar a algún familiar y la culpa que todo esto genera mucha ansiedad».
Por otra parte, aseguran que aumentó el trastorno por ansiedad generalizada con la pandemia como estresor desencadenante. Los varones se preocupan demasiado, de manera excesiva pro cuestiones de la vida cotidiana por la convivencia en un ambiente laboral y familiar que se superpone. Se comienzan a manifestar sintomatologías físicas como inquietud o impaciencia, irritabilidad, sudoración, taquicardia, temblores, insomnio, problemas gastrointestinales, mucho temor al futuro, temor a contagiarse y a morir, dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco, tensión muscular y alteraciones del sueño. La ansiedad, la preocupación y los síntomas físicos provocan malestar significativo, deterioro social, laboral o académico o de otras áreas importantes para la vida de quien lo padece.
Todo esto desencadena ataques de pánico y aumento de consultas en todas nuestras sedes.
«Cuando no es posible controlar la preocupación excesiva, y cuando esto se mantiene en forma sostenida en el tiempo, como está sucediendo con la cuarentena lamentablemente esto gatilla el ataque pánico», explica la experta en trastornos de ansiedad.
El Trastorno de Pánico se caracteriza por la aparición temporal, súbita y aislada, de miedo o malestar intensos, acompañada de al menos cuatro síntomas, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros diez minutos.“el paciente experimenta la sensación de estar cerca de la muerte, o la locura, sufre taquicardia, falta de respiración, ahogo, entre otros efectos”, dice Martínez Castro.
Para poder mantenerse o volver al presente y no llegar a los ataques de pánico o disminuir o evitar el trastorno por ansiedad a causa de los pensamientos negativos, la Lic. Martínez Castro asegura que, “lo más importante en este momento es tratar de anclar la atención en el presente, en el aquí y ahora a través de la respiración que siempre se lleva puesta y no hace falta hacer grandes manifestaciones para poder volver al presente con la mente y no desplegarnos hacia el futuro en forma tan preocupadiza que gatilla trastornos”.
El trastorno por ansiedad generalizada que se está gatillando muy frecuentemente en los hombres, trae dificultades en la convivencia ya que la gran mayoría está realizando home office, con lo cual hay una mezcla y una superposición de costumbres que tienen que ver con la familia, la convivencia y el trabajo, todo al mismo tiempo, donde no siempre se predispone de un lugar tranquilo y acotado para poder desplegar todas las obligaciones del trabajo con la tranquilidad.
A esto, se le suman los niños, el colegio, la convivencia, las tareas domésticas, etc. Muchas veces las mujeres también trabajan entonces necesitan poder repartirse los roles del cuidado de los niños para que puedan seguir escolarizándose, los padres tienen que acomodarse para poder ayudarlos con las clases en forma virtual y así poder sostener la disciplina.
Todo esto y, sin la colaboración de las empresas por los horarios estrictos que manejan, si en la casa no se organizan bien o, de la mejor forma posible, por supuesto que va a generar mucho caos, revuelo y desorden que impacta sobre los nervios y la preocupación, por lo cual todo hace que se genere un círculo viciosos en cuanto lo que es la preocupación, la ansiedad, los nervios y por supuesto la sintomatología física que esto conlleva.
«Es por eso que, es muy importante poder frenar, detener la mente que va tejiendo escenarios catastróficos a futuro y anclar la atención en el presente, en lo que se está haciendo mientras se está haciendo, lo ideal para esto, cuando detectamos que la mente se nos fue y está preparando escenarios muy negativos es volver al presente porque realmente nuca sabemos qué va a pasar, como también nunca supusimos que íbamos a tener un 2020 con pandemia, tampoco sabemos si, aquellos escenarios que talla la mente van a ser tan negativos como suponemos hoy día que estamos impregnados de emociones negativas», finaliza la licenciada Martínez Castro.
El Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) tiene su sede central en 46 Plaza, Edificio Agora 3, 1º piso oficina 109 (Ramal Pilar Km 46). COMO LLEGAR https://g.page/ceeta . Teléfono: 0230-4667175 o al 011-4788-6245 / www.ceeta.org También tiene sedes en Parque Patricios, Barrio Norte, Belgrano, San Isidro, Morón, Lomas de Zamora, Avellaneda y Quilmes, entre otras. En facebook, la fan page es https://www.facebook.com/ansiedad.ceeta Consultas por WHATSAPP: +54 9 11 2376-6633 o haciendo click aqui http://bit.ly/whatsappceeta
Acceso a toda la información ingresando en www.quasarcomunicacion.com.ar/web/ceeta
Por imágenes, audios o entrevistas no dude en contactarse
Contactos de Prensa
Candela Villanueva – Asistente de Cuentas
Directo: 0230-4664772 Skype: quasarcomunicacion Twitter: @quasarpilar Grupo y página en Facebook: www.facebook.com/QuasarComunicacion Web: www.quasarcomunicacion.com.ar |
Lucila Alvarez Royau- Asistente de Cuentas
Directo: 0230-4664772 Whatsapp: 11 5312 6795 Enviar whatsapp aquí Skype: quasarcomunicacion Twitter: @quasarpilar Instagram y Facebook: @quasarcomunicacion Web: www.quasarcomunicacion.com.ar Mail: asistente@quasarcomunicacion.com.ar |
Acerca de la Lic. Gabriela Martínez Castro
Gabriela Martínez Castro es Licenciada en Psicología egresada de la Universidad de Belgrano en 1991. Máster en Psicología Clínica en México.
Post-grado en Trastornos de Ansiedad de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad. Psicoterapeuta Cognitiva-Conductual, orientada al trabajo con Trastornos de Ansiedad y Trastornos de la Personalidad.
Formación en Terapia Cognitivo Conductual de Tercera Ola en la Fundación Favaloro.
Ex coordinadora docente de la cátedra de Psicología General en la Universidad de Belgrano. Ex coordinadora del Departamento de Psicodiagnóstico del Hospital Francés, área de Consultorios Externos.
Miembro de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad.
Directora de CEETA (Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad)
El Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) tiene su sede central en 46 Plaza, Edificio Agora 3, 1º piso oficina 109 (Ramal Pilar Km 46). COMO LLEGAR https://g.page/ceeta . Teléfono: 0230-4667175 o al 011-4788-6245 / www.ceeta.org También tiene sedes en Parque Patricios, Barrio Norte, Belgrano, San Isidro, Morón, Lomas de Zamora, Avellaneda y Quilmes, entre otras. En facebook, la fan page es https://www.facebook.com/ansiedad.ceeta Consultas por WHATSAPP: +54 9 11 2376-6633 o haciendo click aqui http://bit.ly/whatsappceeta
Acerca de la Terapia Cognitivo Conductual de Tercera Ola o Tercera Generación
Se trata de una innovadora terapia cognitivo conductual, que a diferencia de otras terapias, se aboca a modificar comportamientos y pensamientos. Está orientada hacia el presente, se investiga el funcionamiento actual. El énfasis de la TCC está puesto más en el “Qué tengo que hacer para cambiar” que en el “Por qué”. Muchas veces, el explorar expresamente y conocer cuáles son los motivos de lo que nos ocurre no alcanza a brindar una solución y no es suficiente para producir un cambio.
Es una psicoterapia basada en la evidencia y con un basamento científico y 100% comprobado. Los resultados se ven en el cortísimo plazo. El paciente tiene un papel activo, con tareas para realizar dentro y fuera de la sesión a través de la aplicación de las herramientas que se le brindan.
La terapia cognitiva conductual de tercera ola o tercera generación cuenta con numerosos aportes validados científicamente en los últimos años. Son las denominadas Terapias de Tercera Generación o Contextuales.
Son modelos de intervención que ponen su foco de atención en el contexto y la función de nuestros eventos privados como ser los pensamientos, emociones, sensaciones en lugar de su contenido, frecuencia o duración. La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), uno de los nuevos modelos de tratamiento que ofrecen las terapias contextuales, es uno de los mas reconocidos con evidencia empírica. El objetivo de la misma es lograr flexibilidad psicológica ante las situaciones difíciles de la vida y ante el sufrimiento, entender que nuestra vida es significativa y valiosa aun cuando sufrimos.
Utiliza diferentes técnicas como Mindfulness y ejercicios experienciales entre otros.
Se pueden medir los progresos obtenidos desde la primera sesión, se administran cuestionarios y planillas en los que se evalúan los síntomas específicos, en su frecuencia, duración, intensidad y características. Esta medición es repetida periódicamente hasta la sesión final, para tener una idea del cambio obtenido. La relación terapeuta-paciente es de colaboración y activa. Paciente y terapeuta se comprometen a trabajar con un objetivo común. Los pacientes pueden aportar sugerencias y participar en el diseño de las tareas para el hogar.
En muchos casos, se utiliza la biblioterapia, que consiste en que el terapeuta recomiende o facilite libros, folletos o apuntes acerca del problema para que el paciente se informe de lo que le sucede. Tiende a fomentar la independencia del paciente. Está centrada en los síntomas y su resolución. Se definen objetivos concretos a lograr. La meta de la TCC es eliminar, o al menos reducir los síntomas, y postula que si desaparecen, por ejemplo, los síntomas de pánico, inmediatamente también va a haber una mejoría en otras áreas, sin que aparezcan otros síntomas que los reemplacen. Pone énfasis en el cambio. Se le solicita al paciente practicar nuevas conductas y cogniciones en las sesiones, y generalizarlas afuera como parte de la tarea. Desafia la posición del paciente, sus conductas y sus creencias. Se centra en la resolución de problemas. Utiliza planes de tratamiento. Generalmente, la terapia utiliza planes específicos de tratamiento para cada problema, no utilizando un formato “único” para las diversas consultas. Propone una continuidad temática entre las sesiones. Es decir, más que simplemente decir que funciona, esta comprobado que funciona.
Los recursos disponibles en este portal, son de carácter informativo y no constituyen ni reemplazan el asesoramiento y tratamiento profesional.