Resulta un tanto dificultoso centrarse en proporcionar bienestar al cuerpo en medio de la desesperada situación producto de cualquier desastre natural. No obstante, es necesario promover los cuidados del cuerpo incluso en situaciones difíciles, debido a que es en estos momentos donde la salud debe tomarse como la más alta prioridad para poder así tener más energía para encontrar mejores soluciones y realizar eficientemente el esfuerzo físico y mental que la situación de cada uno demande.
Por ello la Lic en Nutrición Patricia Robiano y coach motivacional, preparó un listado de recomendaciones que pueden servir a modo de modelo o patrón para reorganizar las comidas y bebidas de toda la familia, incluso en esta difícil situación de haber perdido todo
• Lo primero e indispensable es asegurarnos de ingresar a nuestro cuerpo agua embotellada, hervida o tratada (como indiquen las autoridades competentes) que será la que esté libre de patógenos. Para ello hay que recordar que el agua no solo es para beber, sino también para lavar los alimentos, higienizarse (dientes, manos…), e higienizar utensillos (cubiertos, bombilla, biberones, vasos…) y cualquier elemento (mesadas…) que luego pueda estar en contacto con nosotros.
• Tirar elementos y/o utensillos de madera o caucho que pudieron estar en contacto con el agua contaminada como tablas de picar o tetinas de biberones… porque nunca se podrán desinfectar adecuadamente, por lo que tienen que ser reemplazados por otros nuevos.
• Respecto de la alimentación, es conveniente organizarse para realizar 4 ingestas al día y utilizar como base de la alimentación alimentos como:
o Envasados y latas (de vegetales como arvejas, jardinera; o pescados como atún, jurel, caballa; o de frutas, aceitunas, aceites…) Con ellos mantendrás un nivel nutricional bueno aportando practicidad a las comidas. Recuerde incluir un abrelatas o utensillo adecuado para la apertura de las mismas.
o Deshidratados (leche en polvo, maicena, azúcar, harinas…) con los que podrás suplementar otras comidas o elaborar postres rápidos sin demasiada preparación y manipulación).
o Si es posible, ármese de variedad de frutos secos y deshidratados (nueces, almendras, pasas de uva, orejones…) que son alimentos muy nutritivos y que no necesitan manipulación ni refrigeración para su consumo.
o Barras de cereales, turrones y demás snacks o galletitas secas que no contengan chocolate ni cremas (porque necesitarán refrigeración)
o Si los bebés amamantan seguir así, si toman leche de fórmula implementar las que ya vienen preparadas, si es posible, para evitar manipularlas. De lo contrario, utilizar agua embotellada, hervida o tratada (como indiquen las autoridades competentes)
o Evitar alimentos con mucha sal que estimulen la sed y demanden beber demasiada cantidad de líquidos.
Recuerda que estos alimentos mencionados anteriormente son los verdaderamente llamados de emergencia, es decir, en sus inicios han sido contemplados para utilizarse en situaciones de falta de electricidad o catástrofes naturales. Por ello hay que tener en cuenta que ni bien la situación se normalice, es necesario que se retome una alimentación mucho más sana y natural a base de frutas frescas, verduras y hortalizas variadas, legumbres, semillas de todo tipo y colores, cereales integrales y frutos secos, entre otros de consumo habitual.
Para mayor información se puede enviar un e-mail a info@patriciarobiano.com /info@mentesdelgadas.com o también se puede acceder a las páginas web:www.mentesdelgadas.com y www.patriciarobiano.com.
La lic. Patricia Robiano está disponible para consultas o entrevistas sobre el tema. Comunicarse al 0230-15-4584535 para concretarlas o enviar un mail afernanda@quasarcomunicacion.com.ar |