Unas vacaciones alejadas de la rutina habitual es el momento propicio para generar un cambio interno, debido a que se le provee a nuestra mente de estímulos e información distinta a la habitual, y ésta siempre responde proporcionando mayor relajación, creatividad y motivación digna de aprovechar. Para la Lic. Patricia Robiano, es un buen momento para lograr un cuerpo saludable.
«Las personas le tienen miedo a “irse de vacaciones” porque creen que allí realizarán fallos o acciones poco convenientes pero, a mi entender, en lo que respecta a los cuidados corporales, si aprendemos a verlas como una oportunidad en vez de como amenaza, siempre resultarán favorecedoras», indica la Lic. en Nutrición y coach motivacional Patricia Robiano.
«En medio de la presión laboral y de la casa donde los tiempos apremian y el estrés abunda, aunque las personas sepan “qué es lo que les conviene hacer” para estar más vitales, delgados y saludables, el resultado ante el deseo de un cambio tiende a ser siempre el mismo ya que, sin una reprogramación mental intensa y una conexión interior fuerte, nuestra mente seguirá enviándonos órdenes basadas en los mismos hábitos y actitudes conocidas, cosa que no ocurre en medio de un viaje de distención y placer», continúa la autora del libro «Mentes Delgadas, Cuerpos Saludables».
Tal y como dice un mensaje de una entrevista realizada por el prestigioso Eduard Punset al Lic. en psicología Shlomo Breznitz (psicólogo Israelí de la Universidad de Haifa) “…el problema que suele presentarse ante el deseo de cambiar es que se produce una contradicción en las personas entre lo que saben que es bueno para ellas y lo que realmente les apetece hacer, porque a las personas les gusta hacer las cosas como lo han hecho siempre, pero cuando el cerebro desarrolla rutinas muy fuertes, entonces ya no necesita pensar, todo se hace automáticamente con mucha rapidez y la única forma de salirse de hábitos conocidos es confrontando al cerebro con información nueva, para que aparezcan neuronas nuevas o conexiones nuevas entre las neuronas…”, por lo que cambiar de ambientes y de rutinas siempre es una oportunidad para aprovechar.
La gente desea cambiar, pero no lo hace porque “lo nuevo” tiende a hacer que aumente su nivel de ansiedad, porque cuando estás en un entorno familiar, cercano, estás más relajado y más a gusto, pero nunca sabés lo que va a ocurrir si visitas un sitio nuevo (hablando de una visita a nuestro interior), y esa ansiedad a veces genera miedo, depresión y la gente, en definitiva, se paraliza y no cambia; o cambia muy poco, hasta el punto en que dicho cambio le sigue pareciendo familiar, y no más.
Por ello, aprovechar los momentos de vacaciones para darse la oportunidad de reflexionar acerca de los propósitos en el cuerpo y la salud será magnífico y proporcionará un sentimiento de poder probablemente antes jamás percibido, sentimiento que deberás fortalecer luego para que la decisión de cambiar favorablemente y cumplir tu deseo con tu cuerpo se torne, simplemente, un hecho.
Tips para que el cambio en mi cuerpo ¡sea un hecho!
• Una vez inspecciones el lugar nuevo de vacaciones, tómate cada día al menos una hora en silencio y soledad para comenzar a replantearte cómo quieres lucir y sentirte en realidad.
• En los momentos en familia, intenta no mimetizarte con las limitaciones que puedas percibir de los demás, concentrándote en aquello que te has propuesto en tu momento de soledad y disfrutando del proceso de cambio.
• Ante la abundancia de comidas o bebidas poco convenientes, recuerda siempre que puedes elegir y que la decisión está en ti y no pasa nada que escojas una porción, pero no es necesario comer desmedidamente todo.
• Intenta conectar con tu cuerpo y propíciale cualquier actividad física que te resulte placentera y motivadora, esto hará que liberes la tención que el pensar en “el cambio” genera.
• Y, sobre todo, regálate la aprobación ante el espejo cuando te pones tu traje de baño o una ropa de fiesta, céntrate en tus atributos y disfruta de tus vacaciones, porque tu cuerpo es tu más preciado tesoro y cuánto más amor le des, mejor funcionará.