POR GABRIELA MARTÍNEZ CASTRO / ESPECIAL
La ansiedad siempre tiene un motivo, no aparece de la nada. Cuando llega a niveles patológicos, puede y debe tratarse. Algunas pautas a tener en cuenta.
Los trastornos de ansiedad son una especialidad que no cualquier psicólogo o psiquiatra puede tratar.
Pero los motivos siempre están y pueden ser de diversa índole.
1 – Genéticos: es decir, desde el punto de vista biológico, herencia familiar de primer grado (madre o/y padre).
2 – Factores del desarrollo social: haber crecido en un medio social (cuidadores que se hacen cargo del niño) en el cual prima la ansiedad, la sobreprotección, el temor y la timidez.
3 – Factores desencadenantes: es decir, sucesos estresantes, que dan lugar a la aparición del cuadro, como ser problemas económicos, laborales, familiares, haber pasado o presenciado situaciones traumáticas en donde se puso en riesgo la integridad psicofísica de la persona o de un ser querido.
Es de destacar que no es malo sentirse ansioso, todos tenemos ansiedad, porque es algo propio de los seres humanos. Sin embargo, esta ansiedad debe establecerse dentro de determinados parámetros para que sea considerada benévola; cuando supera límites normales, la ansiedad comienza a ser un problema. Y cuando produce un deterioro en la calidad de vida de la persona, estamos frente a un trastorno que no puede ser resuelto sin ayuda externa.
Debido a la aparición creciente de “ansiosos”, el tratamiento de este tipo de trastornos se convirtió en toda una especialidad en sí misma, que no cualquier psicólogo o psiquiatra está capacitado para tratar adecuadamente. Un correcto tratamiento daría lugar al alta del paciente en pocos meses, pudiendo retomar sus actividades habituales.
La psicología y la psiquiatría son aliadas a la hora de tratar dichos cuadros, dado que es necesario evaluar la condición de cada paciente, para decidir o no la aplicación de pequeñas dosis de medicación, siempre con el objetivo de retirarla.
Pero quien decide someterse a un tratamiento, deberá tener en cuenta la especialidad del profesional, preguntar con qué técnicas se maneja, si proporciona o no el nombre del diagnóstico a cada paciente, cuánto tiempo estima que dura el tratamiento, etc.
Es importante tratar todo trastorno de ansiedad, ya que complica a límites imposibles la vida.. Padecer de alguno de ellos no permite el curso normal de la vida, y la persona no puede solucionarlo sola, debe recurrir a ayuda profesional. Y en este tipo de tratamientos se provee de las herramientas necesarias para que quien lo padezca se sienta recuperado y pueda continuar una vida saludable.
Gabriela Martínez Castro es licenciada en Psicología, egresada de la Universidad de Belgrano y Directora de CEETA (Centro de Estudios Especializados En Trastornos de Ansiedad).
FUENTE: http://www.clarin.com/buena-vida/salud/Ansiosos-causa_0_855514622.html