Como ocurre cada cuatro años, el fútbol convoca a toda la población en torno a los partidos del Mundial del cual participa la selección Argentina. Argentina es un pueblo netamente futbolero por lo cual el campeonato paraliza al país. A esto se le suma que los nervios de los fanáticos se van por las nubes ante cada partido y al sufrimiento también aumenta. Esta situación, normal en la mayoría de los argentinos, se intensifica hasta instancias patológicas en aquellas personas con trastornos de ansiedad.
Por este motivo, profesionales del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) explican por qué la tensión que viven los simpatizantes del fútbol en un mundial puede derivar en padecer distintos trastornos de ansiedad o agudizar los existentes para aquellos que ya los padecen.
El mundial de fútbol es un evento que provoca, sobretodo en nuestro país, grandes euforias y fanatismos que llevan a alcanzar importantes niveles de adrenalina y nerviosismo en los simpatizantes.
Por otra parte, la adrenalina que genera tanta expectativa e incertidumbre ante los resultados de los partidos hace que aumenten los niveles de tensión y junto a éstos, aumentan los niveles de ansiedad.
Según la Licenciada Gabriela Martínez Castro, directora del CEETA y especialista en Trastornos de Ansiedad y terapia cognitivo conductual de tercera generación, esta ansiedad que viven algunas personas al ver un deporte como el fútbol “puede provocar trastornos de pánico, trastornos por ansiedad generalizada o puede generar preocupación excesiva con síntomas físicos concomitantes”.
«Lo que podemos destacar, es que en aquellas personas que ya poseen predisposición a la ansiedad, y no lo saben, este tipo de eventos, como el mundial, pueden gatillar trastornos como el trastorno de pánico, el trastorno por ansiedad generalizada, y por último, el de ansiedad social, ya que solemos reunirnos para ver los partidos, y eso induce a la interacción social», continuó Martínez Castro.
Además, en muchos otros casos se puede dar otro cuadro como la ansiedad social o fobia social que es el temor a no ser aceptado, a ser ridiculizado o burlados por otras personas.
“El mundial generalmente provoca que las personas se reúnan a ver los partidos y esto hace que individuos con tendencia a la timidez pueden tener temor a hacer un papelón en público como, por ejemplo, gritar excesivamente un gol o maldecir ante una situación desfavorable del partido”, explica la especialista.
A partir de una situación de este estilo el trastorno sale a la luz y puede perjudicar otras aéreas de la vida, como miedo hablar en público, concurrir a eventos sociales, presentarse ante muchas personas, rendir examen, etc.
“Los síntomas más frecuentes con la ruborización, temblores, sudoración, taquicardia, agitación respiratoria, deseos intensos de escapar de la situación social, y hasta, en los casos más graves, ataques de pánico. Si todos estos síntomas o sensaciones se presentan, significa que estamos ante la presencia de un cuadro de ansiedad social”, explica la Lic. Martínez Castro.
Propensión a la Ansiedad Social
Hay muchas personas que tienen una predisposición a padecer trastornos de ansiedad, pero no lo saben. Esta predisposición puede darse por la simple genética o puede ser configurada en la infancia por tener padres ansiosos, nerviosos, sobreprotectores o temerosos.
Además, “hay, situaciones desencadenantes donde se vive una alta tensión como por ejemplo quedar afuera de un mundial, un gol a ultimo minuto, ganar la copa del mundo, que pueden “despertar” esta tendencia y provocar trastornos de pánico, trastornos por ansiedad generalizada o preocupación excesiva”, agrega.
El equipo de profesionales del CEETA está disponible para consultas o entrevistas sobre el tema. Comunicarse al 0230-4664772 ó 0230 15 4584535 para concretarlas o enviar un mail a candela@quasarcomunicacion.com.ar |
Estas situaciones desencadenante pueden estimular los distintos tipos de trastornos en el momento en que se vive la tensión o no. Es decir que la persona con predisposición, que vive una situación de tensión, puede padecer los síntomas desde ese primer momento o entre los seis meses o hasta un año después del factor desencadenante.
Hombres y mujeres en el mismo nivel
Si bien la predisposición genética marca que, en general, las mujeres son más propensas a padecer trastornos e ansiedad, en el caso del mundial de fútbol los hombres son los que más sufren, ya que son ellos los más fanáticos.
“La mujer tiene menor predisposición a sufrir trastornos de ansiedad por una cuestión básicamente hormonal, pero al tratarse de un evento como lo es el mundial, los hombres generan y viven un nivel de tensión mucho mayor que el de las mujeres”, explica la licenciada Martínez Castro, titular del CEETA que tiene su consultorio principal en Pilar.
Si bien las mujeres también viven el fútbol con gran fanatismo, este es un deporte preferentemente masculino, por lo que ambos sexos estarían en un mismo nivel de predisposición a la ansiedad.
El tratamiento
Según su experiencia, la Licenciada Martínez Castro propone realizar terapias cognitivas conductuales que se caracterizan fundamentalmente porque son breves: de 6 meses a 1 año con una alta participación del paciente, con tareas para el hogar y acompañamiento del enfermo en la situación de dificultad.
Martínez Castro trabaja sobre los patrones de conducta que están distorsionados y que por lo tanto no son acordes a una vida saludable, como así también sobre el aspecto cognitivo, es decir, sobre las formas que adquiere el pensamiento de la persona, que en caso de ser enferma está alterado al realizar conclusiones erróneas. Dicha terapia se realiza en conjunto psicólogo-paciente, con la participación eventual de un acompañante terapéutico o co-terapeuta, por lo general alguien del círculo familiar. También se rescata que durante las sesiones la psicóloga, según el avance que presente el paciente, lo acompaña a la situación concreta que le produce ansiedad.
Lo importante es que es necesario tratarlos ya que “con un trastorno de ansiedad es imposible vivir. Ninguno permite el curso normal de la vida, y la persona no puede solucionarlo sola, debe recurrir a ayuda profesional”, explica la Psicóloga. Y en este tipo de tratamientos se provee las herramientas necesarias para que quien lo padezca se sienta recuperado y pueda continuar una vida saludable.
El equipo de profesionales del CEETA está disponible para consultas o entrevistas sobre el tema. Comunicarse al 0230-4664772 ó 0230 15 4584535 para concretarlas o enviar un mail a candela@quasarcomunicacion.com.ar |
El Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) tiene su sede central en el Edificio Concord-Sector Los Almendros-piso segundo Oficina 202. Km 50 de la ruta Panamericana ramal Pilar. Teléfono: 0230-4667175 o al 011-4788-6245 / www.ceeta.org También tiene sedes en Parque Patricios, Barrio Norte, Belgrano, San Isidro, Morón, Lomas de Zamora y Quilmes . En facebook, la fan page es https://www.facebook.com/ansiedad.ceeta Consultas por WHATSAPP: +54 9 11 4402 7733
Acceso a toda la información ingresando en https://quasarcomunicacion.com.ar/web/ceeta/
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Contactos de Prensa
Candela Villanueva – Asistente de Cuentas Directo: 0230-4664772
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Lic. María Fernanda Ipata – Directora |
Gabriela Martínez Castro es Licenciada en Psicología egresada de la Universidad de Belgrano en 1991. Máster en Psicología Clínica en México.
(MN 18627)
Post-grado en Trastornos de Ansiedad de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad. Psicoterapeuta Cognitiva-Conductual, orientada al trabajo con Trastornos de Ansiedad y Trastornos de la Personalidad.
Formación en Terapia Cognitivo Conductual de Tercera Ola en la Fundación Favaloro.
Ex coordinadora docente de la cátedra de Psicología General en la Universidad de Belgrano. Ex coordinadora del Departamento de Psicodiagnóstico del Hospital Francés, área de Consultorios Externos.
Miembro de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad.
Directora de CEETA (Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad)
Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) – Edificio Concord-Sector los Almendros-piso segundo Oficina 202. Km 50 de la ruta Panamericana ramal Pilar. Teléfono: 0230-4667175 Consultas por WHATSAPP: +54 9 11 4402 7733 www.ceeta.org / info@ceeta.org
Acerca de la Terapia Cognitivo Conductual de Tercera Ola o Tercera Generación
Se trata de una innovadora terapia cognitivo conductual, que a diferencia de otras terapias, se aboca a modificar comportamientos y pensamientos. Está orientada hacia el presente, se investiga el funcionamiento actual. El énfasis de la TCC está puesto más en el “Qué tengo que hacer para cambiar” que en el “Por qué”. Muchas veces, el explorar expresamente y conocer cuáles son los motivos de lo que nos ocurre no alcanza a brindar una solución y no es suficiente para producir un cambio.
Es una psicoterapia basada en la evidencia y con un basamento científico y 100% comprobado. Los resultados se ven en el cortísimo plazo. El paciente tiene un papel activo, con tareas para realizar dentro y fuera de la sesión a través de la aplicación de las herramientas que se le brindan.
La terapia cognitiva conductual de tercera ola o tercera generación cuenta con numerosos aportes validados científicamente en los últimos años. Son las denominadas Terapias de Tercera Generación o Contextuales.
Son modelos de intervención que ponen su foco de atención en el contexto y la función de nuestros eventos privados como ser los pensamientos, emociones, sensaciones en lugar de su contenido, frecuencia o duración. La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), uno de los nuevos modelos de tratamiento que ofrecen las terapias contextuales, es uno de los mas reconocidos con evidencia empírica. El objetivo de la misma es lograr flexibilidad psicológica ante las situaciones difíciles de la vida y ante el sufrimiento, entender que nuestra vida es significativa y valiosa aun cuando sufrimos.
Utiliza diferentes técnicas como Mindfulness y ejercicios experienciales entre otros.
Se pueden medir los progresos obtenidos desde la primera sesión, se administran cuestionarios y planillas en los que se evalúan los síntomas específicos, en su frecuencia, duración, intensidad y características. Esta medición es repetida periódicamente hasta la sesión final, para tener una idea del cambio obtenido. La relación terapeuta-paciente es de colaboración y activa. Paciente y terapeuta se comprometen a trabajar con un objetivo común. Los pacientes pueden aportar sugerencias y participar en el diseño de las tareas para el hogar.
En muchos casos, se utiliza la biblioterapia, que consiste en que el terapeuta recomiende o facilite libros, folletos o apuntes acerca del problema para que el paciente se informe de lo que le sucede. Tiende a fomentar la independencia del paciente. Está centrada en los síntomas y su resolución. Se definen objetivos concretos a lograr. La meta de la TCC es eliminar, o al menos reducir los síntomas, y postula que si desaparecen, por ejemplo, los síntomas de pánico, inmediatamente también va a haber una mejoría en otras áreas, sin que aparezcan otros síntomas que los reemplacen. Pone énfasis en el cambio. Se le solicita al paciente practicar nuevas conductas y cogniciones en las sesiones, y generalizarlas afuera como parte de la tarea. Desafía la posición del paciente, sus conductas y sus creencias. Se centra en la resolución de problemas. Utiliza planes de tratamiento. Generalmente, la terapia utiliza planes específicos de tratamiento para cada problema, no utilizando un formato “único” para las diversas consultas. Propone una continuidad temática entre las sesiones. Es decir, más que simplemente decir que funciona, esta comprobado que funciona.
Los recursos disponibles en este portal, son de carácter informativo y no constituyen ni reemplazan el asesoramiento y tratamiento profesional.