«Simplemente urbano», la gran vidriera de la decoración argentina.
FOTOS: MARTÍN HEER
Estilo Pilar vuelve en su decimotercera versión del próximo 29 de marzo al 22 de abril con las últimas tendencias en decoración y arte en un ambiente único. Esta feria de la industria decorativa presenta una propuesta innovadora dentro del condominio Civis en Tortugas Norte, ubicado en el kilómetro 38 de la ruta Panamericana Ramal Pilar. Habrá 4 mil metros cuadrados de puro interiorismo y decoración, veinticinco departamentos completamente decorados, once espacios de arte y cuatro salas de exhibición, en un edificio de 14.216 m², con más de 10.000 m2 de parque y áreas comunes, compuesto de cinco módulos con tipologías que van desde estudios hasta áticos, en el último piso, en cuyo desarrollo se invirtieron 25 millones de dólares. Los accesos están definidos por pórticos con su respectiva recepción, núcleo de ascensores y escaleras que sirven a tres o cuatro unidades por nivel, según el caso, asegurando excelente atención a residentes y visitantes. Desde cocheras subterráneas el propietario entra a las unidades directamente por ascensor.
Estilo Pilar representa una forma de vida al aire libre, en contacto con la naturaleza y ligada a la vida tranquila, tan necesaria hoy. Pero lo urbano va llegando al campo con necesidad de opciones para aquellos que privilegian las viviendas prácticas y eficientes sin dejar de lado el verde y lo natural, a través de grandes espacios y jardines comunes. En tiempos de cambio y búsqueda de alternativas para todas las generaciones, la muestra amplía su clásico rol de referente sobre la vida al aire libre para abarcar también la experiencia en condominios que aúnan la perfección de ambos mundos, haciendo especial hincapié en las historias de cada espacio y autor, rescatando así «el alma de cada casa». Bajo este concepto, los decoradores ambientarán un edificio de 4.000 m² considerando la temática del entorno, al tiempo que los paisajistas tendrán el desafío de generar un intercambio entre lo construido y el ecosistema.
«Simplemente Urbano» se denomina esta muestra solidaria de Amigos del Pilar (ADP), que desde sus inicios asumió el compromiso de ayudar en salud y educación a personas de escasos recursos del partido de Pilar, y de desarrollar y sostener los Consultorios Odontológicos Pediátricos gratuitos ADP. «eh!» asistió al lanzamiento exclusivo para periodistas y así poder hoy compartir las tendencias de la feria y entrevistó a representantes de decoración, paisajismo, arte y fotografía.
Entre los adelantos presentados figura un estar de jardín de las arquitectas Viviana Dabul y Susana Engel, con un estilo original y sobrio, quienes proponen su nueva colección de muebles de exterior con diseños minimalistas en aluminio anodizado para las estructuras, resinas náuticas en el acabado de las superficies y telas para intemperie que no requieren mayores cuidados. Eugenia Choren y Eduardo Saubidet apuestan este año al arte autosustentable con Ambosmundos, para ver que todo lo que consumimos puede tener otro uso, artístico. Sandy Cairncross eligió en esta edición a Carmela Carey quien jugó a los opuestos decorando el dos ambientes de una pareja, para mostrar su cuerpo y alma. «Un espacio en el que jugamos mucho con el color y mezclamos lo nuevo y lo viejo en un clima sofisticado, recargado pero también elegante y calmo», describió la decoradora.
Por su parte, Celine Frers usa su magnífica «fotografía como fuente de arte dentro de un ambiente y como pieza única, en lugar de la pintura», según explicó a eh!. La arquitecta Andrea Portero que lleva adelante Biocomunidad creó un espacio encantador con colores claros, marrones y verdes aprovechando telas de algodón o terciopelo, vidrio, hierro y madera reciclada. Walter Russo junto a Sol Galeano y Ximena Yablonka se inclinaron por lo artesanal. «La idea es presentar muebles, tallado y marquetería en un ambiente clásico donde incluiremos tecnología para mostrar que se puede tener una casa tecnológica y no por eso vivir en ambientes muy modernos», precisó Ximena. La paisajista Mariana Hogg mostró muebles de exterior realizados con materiales en desuso, caños de oleoductos, una mesa armada con postigones apoyados en el marco de una vieja ventana, varillas de bombeo de petróleo, enormes tuercas, aisladores de los que se usaban en tendido de líneas eléctricas… «Lo que encuentro en la chatarra lo transformo, le voy dando otra utilidad», explicó a este diario.