Muchos emprendedores dicen contar con un logotipo o isologotipo de su emprendimiento. Sin embargo, al mostrar el mismo sólo cuenta con un archivo .jpg de baja calidad que sirve bien poco a la hora de diseñar diversas piezas comunicacionales.
Desde Quásar Comunicación te brindamos algunas recomendaciones para que luego el trabajo no sea más oneroso. Plantear un logo correctamente desde los inicios de tu emprendimiento te evitará muchos dolores de cabeza y gastos de innesarios de dinero
Si uno contrata los servicios de un diseñador gráfico que se precie de tal, el mismo debería entregar el logo en un programa editable de diseño (por lo general Ilustrator, Photoshop o CorelDraw), con sus fuentes adjuntas para ser instaladas y pasado a curva o vectores.
Tener el logo en curva o vectores es fundamental para las modificaciones futuras, sobre todo cuando hablamos de cambiarle el tamaño. Si solo tenemos un .jpg, esto es una foto de nuestro logo, y al agrandarlo para colocarlo por ejemplo en un cartel, se perderá definición.
También es necesario tenerlo en un formato editable para, por ejemplo, aplicarlo en algún diseño en blanco y negro, o cambiarle la orientación.
Y los textos convertidos a curva sirven para mantener el aspecto de las tipografías, tal vez al abrir el archivo en otra máquina, si no se cuenta con la tipografía, el programa lo convierte a la tipografía más cercana perdiendo la verdadera identidad del logo que estamos tratando.
Tener un buen archivo en .pdf convertido a curvas también puede ayudar para algunas aplicaciones
Los colores merecen un párrafo aparte, es bueno contar con los valores para poder reproducirlos tanto en formato RGB como en CMYK
Por tal motivo, a la hora de diseñar tu logo, que será la imagen de tu emprendimiento, las formas y colores que lo identificarán, tené en cuenta que el diseñador no te entregue sólo una foto del mismo, sino todo el trabajo realizado para poder aplicarlo a futuro en tu papelería institucional, redes sociales, cartelería, etc.